​Bulgaria anunció este viernes el arresto de seis personas sospechosas de espiar para Rusia, incluyendo a algunos responsables del ministerio de Defensa, según informó la fiscalía del país de la Europa del Este.

Premierul bulgar Boiko Borisov alaturi de Vladimir PutinFoto: en.kremlin.ru

Los individuos fueron acusados de haber aportado información clasificada al jefe de la red, un exmiembro de los servicios de inteligencia. Su esposa, que tiene la doble nacionalidad rusa y búlgara, "actuaba después como intermediaria" con Moscú, declaró una portavoz de la fiscalía durante una rueda de prensa en Sofía.

La mujer entregaba los documentos recogidos sobre Bulgaria, la OTAN y la Unión Europea (UE) a "un empleado de la embajada de Rusia" y, a cambio, recibía dinero para pagar a los espías, según Siyka Mileva.

Los investigadores afirmaron que se habían servido de videos de cámaras de seguridad para confundir a los sospechosos, que se reunían con el líder de la red en lugares públicos, como partidos de tenis. También cuentan con grabaciones de conversaciones de los miembros del grupo y con una foto de la mujer entrando y saliendo de la embajada, un conjunto de documentos que la fiscalía presentó ante la prensa.

Según su representante, es "la primera vez" que las autoridades identifican una red de ese tipo en el país, de 6,9 millones de habitantes. El caso reviste "una gran importancia para la seguridad nacional y la de nuestros socios de la UE, de la OTAN y de Estados Unidos", indicó por su parte el fiscal general, Ivan Geshev.

De los seis supuestos miembros de la red, cinco siguen detenidos, mientras que otro fue puesto en libertad por haber "colaborado con la investigación".