Se acaba hoy uno de los viajes profesionales más bonitos de mi carrera como periodista. Es muy probable que pronto comenzará otro. Después de 12 años, mi colaboración con HotNews.ro se termina aquí. Mientras he tenido alguna palabra que decir en la línea editorial, he buscado junto a Cristi Pantazi y a los demás colegas de redacción cómo servir exclusivamente el interés público, la verdad y el respeto de los lectores llevándoles informaciones y análisis de calidad.
Agradezco a los compañeros y les transmito que estén orgullosos de lo que hacen. Tienen el deber ante el público de honorarles de la misma manera que hasta ahora, sobre todo cuando vienen momentos difíciles.
A algunos de ellos les debo una disculpa. No he sido fácil de soportar.
Muchas gracias a los accionistas por la plena libertad editorial ofrecida en tiempos turbios y por el coraje de resistir en momentos difíciles. No han sido pocos los obstáculos que hemos vivido juntos.
Aunque nos separan visiones diferentes, estoy convencido de que vamos a ir por el mismo camino durante muchos años. Lo que nos ha unido fuertemente ha sido la creencia en una serie de valores. Esto no ha cambiado. Espero que nos reencontremos algún día.
Hemos tenido a nuestro lado el mejor aliado: un público exigente. Él nos ha motivado cuando todo parecía perdido, nos ha apoyado para no dar ningún paso atrás. Y todavía nos obliga a continuar así.
A los lectores que nos han dado su confianza todos estos años les pido paciencia. Nos veremos pronto en el siguiente proyecto editorial.
¡Muchas gracias de nuevo a todo el mundo!
