El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, respaldó el jueves a la jefa de la Fiscalía Anticorrupción (DNA) de Rumanía, Laura Codruta Kovesi, después de que el Gobierno socialdemócrata pidiera la semana pasada su destitución.

Frans TimmermansFoto: Captura Privesc.eu

“Si hay acusaciones contra un magistrado entonces debe ser alguien del sistema judicial quien se ocupe al respecto, no es tarea de un político”, declaró Timmermans en rueda de prensa tras reunirse con los presidentes de la Cámara de Diputados y Senado, Liviu Dragnea y Calin Popescu Tariceanu, respectivamente.

“Ahora estáis en la última línea recta de un maratón. Mi mensaje es que sigáis corriendo, pero no empecéis a correr en la dirección errónea”, lanzó Timmermans, que también mantuvo un encuentro con el presidente Klaus Iohannis.

El ministro de Justicia, Tudorel Toader, inició hace una semana un proceso de destitución de la fiscal jefe del DNA al alegar que violó la Constitución y dañar la imagen del país en el extranjero, pero el Consejo Superior de Magistratura negó el martes esas acusaciones.

Timmermans transmitió a las autoridades rumanas de que la “ambición” de la institución a la que representa también pasa por eliminar el Mecanismo de Cooperación y Verificación al que Rumanía y Bulgaria están sometidas.

Sin embargo, advirtió de que no se podrá llevar a acabo si no se aplican las últimas recomendaciones por parte de la Comisión Europea en cuanto a la reforma del sistema judicial.

Además, trasladó a Dragnea, líder del Partido Social Demócrata (PSD), que su formación política se preocupara más de otros asuntos como la creación de trabajo y la sanidad en vez de cambiar la legislación.

Por su parte, Dragnea insistió en que “no ha existido ninguna acción que socave la independencia de la justicia” por parte de su partido ni del Gobierno de centroizquierda.

La coalición gubernamental aprobó en diciembre una polémica reforma judicial que ha vuelto a desatar la protesta de miles de ciudadanos.