Según un estudio de Colliers Internacional cuyo autor es Silviu Pop, director de investigación del departamento de consultoría inmobiliaria, las perspectivas de ventas de oficinas, comercios minoristas y espacios industriales en Rumanía siguen siendo bastante prometedoras, especialmente para este último sector, informó el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que recoge una nota de Business Review.

Orasele de birouriFoto: Smile Media

Mientras en el 2017 se invirtieron más de 900 millones de euros en todo el sector inmobiliario, para este año el segmento de oficinas podría alcanzar dicha cifra por sí solo. Pese a que algunas operaciones podrían retrasarse a los próximos años, se espera que las inversiones en proyectos para oficinas alcancen la cifra de 1000 millones de euros gracias a la demanda de las empresas ya presentes en el mercado y las que desean entrar.

En cuanto al mercado de oficinas de Bucarest se espera que las entregas se aceleren en 2018, después de los decepcionantes datos de 2017.

Pero por otro lado, las tendencias de migración interna en Rumanía muestran un aumento de la preferencia por ciertas ciudades: Cluj-Napoca, Timisoara y Iasi, a expensas de Bucarest. Siendo los costes laborales y los costes de vida inferiores fuera de Bucarest, las empresas podrían considerar expandirse o establecer sus oficinas fuera de Bucarest. Esta tendencia también impulsaría otros segmentos como el de espacios comerciales.

Entre los argumentos a favor de la inversión en el sector inmobiliario se encuentran: las buenas perspectivas en todo el mundo para este sector y la disposición de los bancos para respaldar estas operaciones.

A pesar del record de 2017 de entregas de espacios logísticos (alrededor de medio millón de m2), la ratio de vacantes se mantuvo en mínimos históricos siendo de un 5% a nivel global y un 2% en Bucarest.

En el sector de espacios comerciales en Bucarest no hay anunciados nuevos proyectos grandes durante los años venideros, únicamente algunas ampliaciones. Las inversiones continuarán centrándose en mejorar el alcance global de la venta al por menor.

Los centros comerciales siguen suponiendo una sólida fuente de beneficios para los arrendatarios puesto que los rumanos tienen una mayor predisposición que los de otros países de la región para comparar los productos antes de comprarlos. Además, hacen uso de los centros comerciales como destino para el ocio.

Dados los mayores ingresos y la elevada demanda de viviendas, los proyectos residenciales están llamados a tener mucho peso en el sector inmobiliario, aunque existen reticencias por la inestabilidad causada por las últimas decisiones políticas en el sector económico. También, puesto que es probable que haya una gran oferta de vivienda en el mercado, es posible que los actores operen de manera más prudente y consecuentemente se concentren en proyectos de menor tamaño pero localizados en lugares privilegiados.