Tres provincias de Bulgaria quieren un referendo de independencia para unirse a Rumanía. No se trata de una nueva crisis secesionista en Europa sino de una broma lanzada por un activista local para atraer la atención sobre el abandono que sufre la región más pobre de la Unión Europea (UE), publicó este jueves el diario La Vanguardia, que recoge un artículo de la agencia EFE.

Podul Calafat-VidinFoto: DanubeBridge2.com

"Uno de los motivos de exigir esta separación es la rampante corrupción en Bulgaria que, además, afecta mucho a más nuestra región", aseguró hace unas semanas el iniciador de la supuesta consulta, Boris Kamenov, en declaraciones a la televisión "Nova"

En las montañosas provincias de Vidin, Vratsa y Montana, situadas en el noroeste de Bulgaria, viven unas 420.000 personas, que están a la cola de casi todas las estadísticas de la UE.

Son las zonas más pobres del país más pobre de Europa, con una renta per capita regional de apenas 30 % de la media comunitaria, mientras que la tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan es la más alta de la UE, con el 46 por ciento.

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