Bucarest defendió este viernes la “necesidad de respetar el orden constitucional” después de que Budapest llamara a consultas al embajador rumano tras las amenazantes declaraciones del primer ministro, Mihai Tudose, sobre la iniciativa de crear una autonomía húngara en la región transilvana de Tinutul Secuiesc.

“Las declaraciones hechas por el primer ministro de Rumanía atraen la atención sobre las responsabilidades que tienen las autoridades centrales y locales de nuestro país para asegurar el respeto de la ley, sin discriminación étnica, antihúngara, y puntualizan, en primer lugar, la necesidad de respetar el orden constitucional y de derecho de Rumanía”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano.

Horas antes, el ministro húngaro de Exteriores, Péter Szijjártó, calificó de inaceptable que el jefe de Gobierno rumano haya amenazado con hacer "ondear" junto a sus banderas a los defensores del autogobierno en esta región denominada en húngaro Tierra Székely.

"Lo voy a decir claro: he avisado de que si la bandera Székely ondea en las instituciones de allí, todos ondearán junto a la bandera", llegó a afirmar Tudose a la televisión Realitatea TV.

El pasado lunes, la Unión Democrática de Húngaros en Rumanía (UDMR), el Partido Cívico Magiar (PCM) y el Partido Popular Magiar de Transilvania (PPMT) abogaron por una autonomía con capacidad legislativa y ejecutiva dentro de Rumanía.

La Resolución común de las organizaciones políticas de Transilvania “no contribuye a mantener un espíritu de convivencia interétnica en armonía ni a avanzar en las relaciones bilaterales”, precisó el Ministerio, que expresó su confianza en seguir manteniendo buenas relaciones con su país vecino.