Rumania expulsó a un nacionalista serbio prorruso y le prohibió la entrada al país durante los próximos quince años por tratar de recolectar información sensible sobre instalaciones militares en el país balcánico, informó el martes el Servicio Secreto Rumano (SRI).

Bratislav ZivkovicFoto: VK

Bratislav Zivkovic, líder del grupo paramilitar Chetnik, mostró “interés por obtener documentos clasificados sobre infraestructura crítica y objetivos militares nacionales, como de los aliados localizados en el sureste de Rumanía con la intención de afectar las alianzas estratégicas”, explicó el portavoz del SRI, Ovidiu Marincea, en rueda de prensa.

El serbio, que luchó en Bosnia, Kosovo y en el este de Ucrania, al lado de los separatistas prorrusos, se desplazó cuatro veces a Rumanía a lo largo de este año y fue sorprendido mientras fotografiaba radares militares en la costa del Mar Negro y transmitía las coordenadas GPS.

A pesar de su intento, “el ciudadano serbio no logró entrar en posesión de ningún documento o información clasificados”, aseguró Marincea, subrayando que “la presencia de Zivkovici en territorio nacional constituía un riesgo contra la seguridad nacional”.

Zivkovic pertenece a la milicia chetnik, un grupo de ultranacionalistas serbios de la Segunda Guerra Mundial que se dio a conocer en 1990 por sus atrocidades contra ciudadanos croatas, bosnio y kosovares.