La Carta Magna de Rumanía no hace ninguna mención sobre el derecho a autodeterminación ni sobre el principio de integración territorial, puesto que las “disposiciones de la Constitución sobre el carácter nacional, independiente, unitario e indivisible (…) no pueden ser objeto de revisión.

Constitutia RomanieiFoto: Agerpres

Rumanía considera que el principio de integridad territorial de los Estados es uno de los fundamentos del derecho internacional y que la separación en minorías o la fragmentación de los Estados a través de la secesión no constituyen una solución ni siquiera para el derecho a autodeterminación, ni para mantener la paz duradera y la estabilidad.

Las autoridades creen que aceptar el derecho a autodeterminación para las minorías nacionales abriría la Caja de Pandora, ya que las pretensiones de independencia de las etnias provocarían tensiones interétnicas.