La autoridad sanitario-veterinaria rumana (ANSVSA) informó este jueves de que ha hallado una partida de una tonelada de huevos contaminados con fipronil, un pesticida tóxico, procedente de Alemania, en un almacén de la provincia de Timis, al oeste de Rumanía. "Ninguna cantidad de este producto se ha puesto a la venta", señaló el ANSVSA en un comunicado de prensa, precisando que los huevos serán incinerados.

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Este descubrimiento, el primero en un país de la Europa del este desde que estalló la crisis en varios países europeos, se produce tras la alerta lanzada por la Comisión Europea.

El ANSVSA y las granjas del país están intercambiando información sobre la situación de los huevos contaminados con fipronil.

Mientras que Países Bajos y Bélgica se encuentran en el origen de la crisis, donde se ha utilizado el insecticida, los otros 16 países afectados sólo han importado productos contaminados.

El fipronil es un insecticida prohibido en la Unión Europea para su uso en animales de producción de alimentos y, en este caso, ha sido utilizado para tratar la presencia de un ácaro denominado "dermanyssuss gallinae" en gallinas de puesta, informó la agencia EFE.