El Partido Socialdemócrata (PSD), que lidera la coalición gubernamental, presentará el lunes una moción de censura para tumbar el Gobierno del primer ministro, el también socialdemócrata Sorin Grindeanu, quien rechazó a dimitir en noche del miércoles.
“El PSD ha tomado la decisión de que se presentará el lunes la moción de censura contra el Gobierno y el miércoles se debatirá y se votará”, señaló el jueves su líder, Liviu Dragnea.
“No deseábamos esta situación y esperábamos que entendiera las reglas democráticas”, agregó el jefe de los socialdemócratas.
Una hora antes, la había anunciado el presidente del partido en coalición Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE), Calin Popescu Tariceanu, exprimer ministro rumano entre 2004 y 2008.
Los motivos del voto de confianza esgrimidos son la “incapacidad” de Grindeaunu de dirigir el Gobierno y el hecho de que tenga una “agenda no paralela sino total divergente con otros intereses”.
"Asistimos a unos elementos de circo reprochables por parte de una persona que llegó a primer ministro no por sus propios méritos sino porque fue designado por una coalición mayoritaria”, dijo Tariceanu.
Para que salga adelante la iniciativa, la coalición gubernamental sólo necesita 233 votos en el Parlamento, algo factible ya que el PSD y el ALDE cuentan con 247 escaños.
En la reunión mantenida por el Comité Ejecutivo del PSD también se decidió la expulsión del primer ministro como miembro de la formación socialdemócrata.
Por su parte, el presidente Klaus Iohannnis solicitó que se resuelvan los trapos sucios en el seno de ambas formaciones, subrayando que sólo nombraría un nuevo primer ministro en el caso de que dimitiera Grindeaunu o cayera en una moción de censura.
“La solución de la crisis interna de la coalición es estrictamente responsabilidad de los partidos”, con el propósito de "poner fin a la inestabilidad política", declaró Madalina Dobrovolschi, portavoz de la Presidencia en rueda de prensa.
El líder del PSD ofreció ayer a Grindeaunu varios cargos importantes para que dejara voluntariamente su cargo, pero el rechazo de este último ha provocado una crisis que ha desembocado en la moción de censura.
"El PSD ha decidido presentar una moción de censura contra el propio por un simple motivo: porque el señor Dragnea quiere más poder”, afirmó Grindeanu en una rueda de prensa en el Palacio de Victoria. "Si Dragnea dimite, lo haré yo también”, añadió el primer ministro.
Varios analistas explican que la rebelión de la cúpula socialdemócrata se debe a la inacción del primer ministro para frenar los procesos judiciales contra compañeros de su partido acusados o condenados por prácticas ilegales.
Grindeanu se ha desmarcado del polémico decreto que desató en febrero las mayores protestas en Rumanía desde la caída del comunismo en 1989.
Esa oleada de protestas arrancaron poco después de la toma de posesión de Grindeanu y se prolongaron durante semanas cuando el Gobierno aprobó por la vía de urgencia un decreto que despenalizaba ciertos casos de corrupción.
Dragnea, que no pudo postularse al cargo del primer ministro por una condena por fraude electoral que le inhabilita para el cargo, habría sido uno de los políticos en beneficiarse de esa medida.
